¿Cuál es la función del cerebro?
Podríamos decir que la función del cerebro, como parte del Sistema Nervioso Central (SNC), es la de regular la mayoría de funciones del cuerpo y la mente. Esto incluye desde funciones vitales como respirar o el ritmo cardíaco, pasando por funciones más básicas como el dormir, tener hambre o el instinto sexual, hasta las funciones superiores como pensar, recordar o hablar.
En las partes del cerebro se analiza cómo las funciones vitales más básicas están medidas por las estructuras cerebrales más antiguas, es decir, aquellas situadas en el rombencéfalo (bulbo raquídeo, protuberancia, cerebelo) y el mesencéfalo. En cambio las funciones cerebrales superiores como el razonamiento la memoria, la atención están controladas por los hemisferios y lóbulos cerebrales que forman parte del córtex. Una correcta estimulación puede ayudar a mejorar el estado de las diferentes capacidades cognitivas (Finisguerra et al., 2019).
¿Qué son las funciones cognitivas?
Las funciones cognitivas son los procesos mentales que nos permiten recibir, seleccionar, almacenar, transformar, elaborar y recuperar la información del ambiente. Esto nos permite entender y relacionarnos con el mundo que nos rodea.
En el curso de un solo día, utilizamos nuestras funciones cerebrales continuamente. ¿Te apetece prepararte un buen desayuno? ¿Quieres leer un libro? ¿Conduces? ¿Tienes una charla estimulante con tus amigos?
¿Cuáles son las funciones cognitivas?
Muchas veces cuando hablamos de funciones cognitivas superiores nos estamos refiriendo a las habilidades cognitivas que necesitamos para entender e interaccionar con el mundo. A pesar de que a veces las estudiamos como entes separados, tenemos que tener en cuenta de las funciones cognitivas están interrelacionadas y en ocasiones se solapan. Veamos cuáles son las funciones cognitivas principales:
ATENCIÓN: La atención es un proceso mental muy complejo que no puede ser reducido a una simple definición, una estructura anatómica concreta y que no puede ser evaluado con una única prueba ya que engloba diversos procesos distintos. Para simplificar podemos decir que la atención es la función cognitiva con la que seleccionamos entre los estímulos que llegan simultáneamente al cerebro, tanto externos (olores, sonidos, imágenes…) como internos (pensamientos, emociones…), los que nos son útiles y adecuados para realizar una actividad motora o mental. En el fondo, se trata de todo un conjunto de procesos, que varían en complejidad y que nos permiten realizar el resto de funciones cognitivas adecuadamente. Según el modelo jerárquico de Sohlberg y Mateer (Sohlberg & Mateer, 1987; Sohlberg & Mateer, 1989), existen diferentes tipos de atención según su menor o mayor complejidad:
ATENCIÓN FOCALIZADA: Es el estar alerta. La capacidad para responder a un estímulo.
ATENCIÓN SOSTENIDA: Es la capacidad de mantener la atención durante un periodo de tiempo de al menos 3 min. Es lo que llamamos más comúnmente como “concentración”. Cuando leemos un libro estamos concentrados.
ATENCIÓN SELECTIVA: Es la capacidad que nos permite mantener la atención en una tarea inhibiendo las distracciones del entorno, como los ruidos de fondo. Siguiendo con el ejemplo anterior, la atención selectiva nos permite leer el libro aunque estés oyendo música o empiece a centrifugar la lavadora.
ATENCIÓN ALTERNANTE: Es la flexibilidad mental que nos permite cambiar nuestro foco de atención de una tarea a otra de manera fluida. Por ejemplo, cuando estamos leyendo y suena una canción que nos encanta, puede que dejemos de leer y que por un momento nos pongamos a cantar o escuchar esa canción, pero rápidamente podremos volver a la lectura por donde lo habíamos dejado.
ATENCIÓN DIVIDIDA: Es la capacidad de responder a más de una tarea al mismo tiempo, es decir, atender dos cosas a la vez. Por ejemplo, cuando hablamos con un amigo en un bar mientras escribimos un whatsapp a otro, o cuando hablamos por teléfono (vemos la tele, escuchamos música…) mientras cocinamos
No existe una sola estructura anatómica que se encargue de la atención, sino que son varios los circuitos que están implicados en estos procesos. Según el modelo de Posner y Petersen (Posner & Petersen, 1990), se diferencian tres sistemas atencionales:
Sistema reticular o de arousal: Es el estado o nivel base de conciencia que optimiza el procesamiento de los estímulos sensoriales que llegan al córtex cerebral. Está formado por el sistema reticular, el tálamo, el sistema límbico, los ganglios basales y el córtex frontal.
Sistema atencional posterior: Es el que permite la orientación y localización de estímulos, sobretodo visuales. Está implicado en la percepción, en la atención visoespacial, el procesamiento de nueva información… Las principales estructuras relacionadas están en el córtex parietal posterior, el pulvinar lateral, el hipocampo y el cingulado anterior.
Sistema atencional anterior: Es el que permite dirigir la atención a la acción. Regula y controla las áreas que posibilitan tareas cognitivas complejas. Forman parte de este sistema el cingulado anterior, el córtex prefrontal dorsolateral, el orbitofrontal, el neoestriado, el área motora suplementaria y el área tegmental ventral.
MEMORIA: La memoria es un proceso muy complejo que permite la codificación, almacenamiento y recuperación de la información. Para que podamos hacer todas estas cosas, necesitamos que el sistema atencional opere correctamente. Si no se presta atención a algo, no podremos codificar y mucho menos almacenar y recuperar toda esa información. Para entender la memoria podemos clasificarla según dos criterios:
- Memoria Operativa o de Trabajo: Sistema de almacenamiento pasivo a corto plazo que nos permite trabajar con la información. Por ejemplo, cuando intentamos recordar un número de teléfono antes de apuntarlo en un papel.
2 -DOMINIOS SOBRE LOS QUE OPERA LA MEMORIA:
Memoria declarativa (explicita): Hace referencia a los recuerdos que se pueden evocar de forma consciente
- Episódica: es la memoria autobiográfica, la que nos permite recordar cosas de nuestro pasado. Por ejemplo, ¿dónde fuimos de vacaciones el año pasado?¿cuando acabé de estudiar?¿cuando me casé?
- Semántica: Esta memoria hace referencia a lo que hemos aprendido y nuestro conocimiento general del mundo ¿cuál es la capital de Francia? ¿Qué es una raíz cuadrada?
En este tipo de memoria están implicadas estructuras del lóbulo temporal medial y el diencéfalo
Memoria No declarativa o implícita: Hace referencia a los recuerdos inconscientes, y también algunas habilidades o destrezas como por ejemplo montar en bici o patinar. Intervienen estructuras del neocórtex, estriado, amígdala (cuando intervienen emociones) y cerebelo, y las vías reflejas.
Por si no fuera suficiente toda esta complejidad, hemos de tener en cuenta que, por ejemplo, las zonas de almacenamiento de información residen en los lóbulos temporales, pero que los componentes más estratégicos están más relacionados con los lóbulos frontales.
FUNCIONES EJECUTIVAS: Las Funciones Ejecutivas son las funciones cognitivas más complejas. Aunque existen varias definiciones de función ejecutiva, casi todas hacen referencia al control de la cognición y regulación de los pensamientos y la conducta a través de varios procesos relacionados entre sí. Comprende todo un conjunto de habilidades complejas como la dirección de la atención, la planificación, programación, regulación y verificación de la conducta intencional. Se localizan en el lóbulo frontal del cerebro. Según Lezack, estas funciones se pueden agrupar en una serie de componentes:
- Conciencia de uno mismo
- Modo de percibir nuestra relación con el mundo
2 -Planificación de etapas y estrategias para lograr objetivos:
- Capacidad de abstracción
- Flexibilidad cognitiva, es decir, la capacidad de tener pensamientos alternativos
- Capacidad de evaluar entre las diferentes posibilidades y elegir una de ellas para dirigir la conducta
3- Habilidades implicadas en la ejecución conducta:
- Capacidad de iniciar, mantener y secuenciar conductas de modo ordenado e integrado.
4- Aptitudes para llevar acabo conductas o actividades de forma eficaz:
- Autorregulación de la conducta.
En nuestra vida diaria las usamos constantemente, por ejemplo cuando nos vamos de vacaciones y tenemos que planificar el viaje: la elección del lugar de vacaciones, ¿Qué tiempo disponemos y qué podemos hacer en ese tiempo? ¿qué ruta es la que más nos interesa?¿qué transportes utilizaremos para desplazarnos de un lugar a otro? Cuando cocinamos también ponemos en marcha nuestras habilidades ejecutivas para conseguir el fin: desde la selección de los alimentos y utensilios que utilizaremos para hacer la comida, hasta el el tener que atender a varias ollas o sartenes a la vez, calcular los tiempos de cocción, seguir los pasos de la receta en orden y de forma adecuada… Por ejemplo, si queremos hacer una tortilla de patata, antes tendremos que batir los huevos, pelar y cortar las patatas.
LENGUAJE: El lenguaje es un sistema de comunicación simbólico que se manifiesta, en el caso de los humanos, a través de las lenguas. El lenguaje no solo es importante para comunicarnos con los demás sino que también estructura nuestro pensamiento interno. En el procesamiento del lenguaje intervienen diferentes áreas cerebrales que actúan de modo integrado mediante diversos sistemas funcionales que involucran, sobre todo, al hemisferio izquierdo. Podríamos hablar de 2 áreas corticales que se encargan de la expresión y recepción del lenguaje, principalmente en el hemisferio cerebral izquierdo:
1- ÁREA DE EXPRESIÓN DEL LENGUAJE: Incluye diferentes áreas del córtex cerebral
- Área pre-frontal: involucrado en los procesos motivacionales del lenguaje. Es donde se inicia la comunicación, tanto verbal como escrita (relacionado con las funciones ejecutivas)
- Área de Broca: situada en el lóbulo frontal izquierdo, está relacionada con la producción del habla y procesamiento del lenguaje hablado.
- Corteza motora primaria: Inicia los movimientos bucofonatorias para pronunciar las palabras y los movimientos que guían la escritura.
2- ÁREA DE RECEPCIÓN DEL LENGUAJE: Incluye:
- Lóbulo Occipital: Permite la identificación de imágenes lingüísticas.
- Lóbulo parietal: encargada de integrar los estímulos visuales y auditivos.
- Lóbulo temporal izquierdo: Encargada de los procesos de síntesis de los sonidos del habla y de la comprensión. Está integrada por: El Área de Helsch (área auditiva primaria. Recibe los sonidos para codificarlos en el área multimodal) y el Área de Wernicke (está relacionada con la comprensión del lenguaje. Dota de significado a esos sonidos percibidos.)
Pero no solo son necesarias áreas corticales, sino que para un correcto funcionamiento del lenguaje se necesita la interconexión de estas áreas con otras estructuras subcorticales como el fascículo arqueado (que conecta el área de broca con la de Wernicke), el tálamo (importante para la regulación del lenguaje ya que conecta áreas comprensivas con expresivas), núcleo pulvinar y geniculados, ganglios basales y cerebelo (que intervienen en la fluidez del lenguaje y el ritmo y el tono del habla), etc…
FUNCIONES VISOPERCEPTIVAS Y VISOESPACIALES: Las funciones visoperceptivas son aquellas que nos permiten reconocer y discriminar los estímulos. Nos ayudan a interpretar, atribuir y asociar lo que vemos a categorías conocidas e integrarlo en nuestro conocimiento. El funcionamiento correcto de estas funciones nos permite, por ejemplo, reconocer las caras de nuestros familiares y amigos, o saber si un objeto es un peine, unas llaves o un sombrero.
Las funciones visoespaciales son utilizadas para analizar, comprender y manejar el espacio en que vivimos (ya sea en dos o tres dimensiones). Estas funciones incluyen procesos como la navegación mental, la percepción de distancia y profundidad, la construcción visoespacial, rotación mental. Tareas como leer un mapa u orientarnos por la ciudad, pero también otras cosas como adivinar a qué distancia está el coche para decidir si cruzar o no en rojo, y caminar sin golpearnos con las cosas que están en nuestro caminar.
Si para el lenguaje el hemisferio dominante era el izquierdo, para las funciones que implican la percepción el hemisferio dominante es el derecho. El análisis espacial, el reconocimiento de caras, mapas u objetos, el procesamiento musical, las sensaciones somestésicas, la mímica y gestualidad facial, y las actividades motoras que no requieran control verbal están regulados predominantemente por los lóbulos occipitales y parietales del hemisferio derecho y sus conexiones con el resto del cerebro.
¿Para qué utilizamos las funciones cerebrales?
En el curso de un solo día, utilizamos nuestras funciones cerebrales continuamente, se realizan miles de tareas físicas que requieren millones de complejos cálculos mentales de las diferentes partes del cerebro. Aquí te mostramos algunos ejemplos de cómo en tu vida diaria combinas de muchas formas diferentes tus habilidades cognitivas y funciones cerebrales:
- ¿Preparar una comida es un buen ejercicio para el cerebro? Cuando estás cocinando, tienes que atender a varias ollas y cazuelas, mientras piensas en los invitados y recuerdas la receta.
- ¿Para dirigir con éxito una reunión qué funciones cerebrales deben activarse en el cerebro? Dirigir correctamente una reunión del trabajo, o una reunión familiar es una tarea muy compleja, requiere que tu cerebro active determinadas redes de conexiones neuronales y funciones cerebrales relacionadas con la atención, concentración, capacidad de escuchar activamente, rapidez de respuesta, etc..
- ¿Volar una cometa? La mayoría de la gente asume que la relajación es algo natural, pero no podrías relajarte sin algunas capacidades cognitivas fundamentales.
- ¿Conducir un coche? Incluso si eres un conductor experimentado, llegar a tu destino requiere habilidad, concentración y una amplia gama de habilidades cognitivas
- ¿Reunirse con un amigo? La vida sería muy solitaria sin las habilidades cognitivas que nos permiten conocer y saludar a las personas que nos rodean.
Referencias: Finisguerra, A. Borgatti, R., Urgesi, C. (2019). Non-invasive Brain Stimulation for the Rehabilitation of Children and Adolescents With Neurodevelopmental Disorders: A systematic Review. Front Psychol. vol. 10 (135). • Posner, M. I. y Petersen, S. E. (1990). The attention system of the human brain. Annual Review of Neuroscience, 13, 25-42. • Sohlberg, M. M. y Mateer, C. A. (1987). Effectiveness of an attention-training program. Journal of Clinical and Experimental Neuropsychology, 9 (2), 117-130. •Sohlberg, M. M. y Mateer, C.A. (1989) Introduction to Cognitive Rehabilitation. New York: Guilford.